miércoles, 27 de febrero de 2013

sábado, 9 de febrero de 2013

resumen


Es probable que los primeros artrópodos fueran muy similares a sus presuntos antecesores, los anélidos. Su cuerpo era largo y blando y tenía muchos segmentos, todos ellos muy similares y equipados con un par de patas. Posteriormente la superficie del cuerpo se endureció hasta formar un esqueleto externo (exoesqueleto). Esto tuvo muchas ventajas por lo que se refiere a la protección del cuerpo, pero también algunos aspectos negativos. Por ejemplo, el animal debe desprenderse del exoesqueleto (muda) para hacer posible el crecimiento, y durante este proceso su cuerpo es blando y vulnerable. La resistencia y otras propiedades del exoesqueleto disminuyen también al aumentar el tamaño, por lo que los artrópodos nunca son muy grandes. Las langostas pueden alcanzar un peso de unos 20 kg, pero los artrópodos terrestres, sin la sustentación del agua, nunca alcanzan tamaños similares. El exoesqueleto impide que se deshidraten, no obstante, impone mecanismos especiales para respirar, como tubos (tráqueas) que transportan aire directamente desde la ‘piel’ hasta los tejidos del cuerpo.
La superficie corporal de los artrópodos presenta una gran variedad de órganos de los sentidos, muchos de los cuales son distintos a los de los vertebrados. Los órganos sensoriales incluyen de uno a muchos pares de ojos, simples o compuestos o ambos, y a menudo antenas, que sirven como órganos del tacto y el gusto. El sistema nervioso de los artrópodos es bastante complicado, pero limitado por su tamaño comparativamente pequeño.

La evolución de los artrópodos ha sido de forma especial digna de atención por las numerosas variaciones que se han producido en el modelo corporal básico, donde se incluyen órganos como las alas, que permiten gran variedad de modos de vida distintos. Es perceptible una clara tendencia hacia la reducción del número de segmentos y extremidades, y hacia la especialización y transformación de éstas. Las partes del cuerpo se forman por combinaciones de segmentos; las extremidades empleadas para caminar se hacen más largas, más eficaces para la locomoción, y se concentran en las proximidades de la cabeza, mientras que otras extremidades asumen otras funciones como la masticación o la percepción del entorno. El ciclo vital también experimenta un proceso de especialización, en función del cual diferentes fases se adaptan a diferentes circunstancias. A menudo se produce un pronunciado cambio de forma, llamado metamorfosis, en el que el individuo joven, o larva, es muy diferente del adulto, o imago. Estos cambios evolutivos, que en ocasiones se dice condujeron de los artrópodos ‘inferiores’ a los ‘avanzados’, se han producido de hecho una y otra vez en grupos separados. Por ello, algunos científicos mantienen que los artrópodos no constituyen una unidad que descienda de un antecesor común, y proponen que sean divididos en varios Phyllum.


viernes, 1 de febrero de 2013

CARACTERISTICAS y FILOGENIA





¿QUE SON LOS ARTROPODOS?


los artrópodos son invertebrados que tienen un exoesqueleto articulado de quitina. Abarcan trilobitomorfos, merostomas, picnogónidos, arácnidos, crustáceos, miriápodos e insectos. Han tenido un gran éxito evolutivo, como lo prueba que más de 80% de todas las especies animales conocidad pertenece a los artópodos. Tienen el cuerpo segmentado (metamerizado). con tendencia a la fusión de algunos metámeros para formar diferentes regiones; por ejemplo en los insectos: cabeza, tórax, y abdomen. Cada metámero tiene, si no se ha reducido un par de apéndices articulados. Algunos artópodos son terrestres, otros acuáticos, y los hay que son parásitos de otros animales, principalmente de vertebrados.

Son los animales de cuerpo anillado con apéndices o extremidades articuladas, a menudo terminadas en uñas; conforman el grupo más diverso en aspectos biológicos, y de mayor riqueza de especies sobre la faz de la Tierra. El término
ÒArthropodaÓ fue acuñado por Siebold y Stannius a mediados del siglo xix, y significa ‘apéndices articuladosí. Se trata de uno de los grupos de cualquier ecosistema más complejos y exitosos evolutivamente, además de que comprende la mayor biomasa animal de todo hábitat.

La multitud de formas, tamaños, colores y papeles tróficos es inmensa; alcanzan cerca del 70% de las especies del mundo vivo, particularmente de organismos multicelulares, los metazoarios. Su antigŸedad mínima, segœn el registro fósil, alcanza los 545 millones de años. Todo aquel que haya estado en un hábitat acuático o terrestre, como un arrecife coralígeno, una costa tropical, un bosque de montaña hœmeda o un bosque tropical siempre verde, habrá podido percatarse de que las más abundantes son las formas de estos animales. Lo vasto del tema nos obliga a circunscribirnos sólo a aquellos que no son hexápodos, pues a éstos se les dedica un capítulo en especial, Hexapoda o Insecta, como se verá adelante.

De las 1 800 000 especies descritas y denominadas, ÒconocidasÓ hasta ahora en el mundo, 1 200 000 son de artrópodos; de estos un millón son de insectos. Considérese que de la mayoría de estas especies no conocemos muchos de sus aspectos biológicos, su ecología, su biogeografía, su ciclo de vida y su embriología, sus relaciones genealógicas y su genética. Esto significa que nuestro conocimiento de las especies y grupos de ellas es fraccionario; no obstante, las distintas teorías biológicas, en especial las más robustas, e hipótesis en particular las más probadas, nos permiten tener un conocimiento satisfactorio de muchos temas.
En las œltimas dos décadas se han postulado diversas estimaciones o cálculos que permiten generar cifras exageradas, sin suficiente fundamento o bases débiles, y otras conservadoras, con base científica aceptable o dura; tales estimaciones oscilan desde dos y medio millones de artrópodos a más de cien millones. Después de estos veinte años se aprecia que las cifras conservadoras son más aproximadas; aun así estaríamos todavía lejos de conocer, describir y denominar a las especies que viven en nuestro planeta. Desconocemos aœn más de millón y medio de especies de Arthropoda.
Para terminar este apartado es indispensable subrayar tres preguntas que son fundamentales en la biología de organismos de cualquier taxón. En particular se derivan de la filogenia o genealogía de los artrópodos y por tanto de su taxonomía esencial. La primera se refiere a si todos los artrópodos derivan de un solo ancestro, esto es Àlos artrópodos son monofiléticos, forman un clado?; la segunda se orienta a las relaciones con otros grupos cercanos, esto es Àcuáles son las relaciones genealógicas de Arthropoda con otros animales ecdisozoarios, como Panarthopoda?; y la tercera trata de cuestiones sobre interrelaciones filogenéticas de los subgrupos principales de los verdaderos artrópodos, Euarthropoda, esto es Àcómo se relacionan entre sí los diferentes grupos de artrópodos?. Debemos decir primero que la polémica de varias décadas, apoyada recientemente con evidencia genética y molecular, suscribe la monofilia de Arthropoda. En segundo tendríamos que destacar que dentro del superphylum Ecdysozoa, los Panarthropoda parecen ser grupo monofilético, y Onycophora y Tardigrada son parte de este grupo. En tercero tendríamos que remitir al lector a la clasificación que se presenta en seguida, y que muestra aproximadamente las relaciones de subordinación taxonómica y aproximación de derivación genealógica, por la jerarquía de indentación de los nombres de los taxones.